Las personas que han estudiado a fondo el fenómeno de la proyección astral dicen que en realidad no es tan difícil que cualquier persona pueda realizarlo; como en otros casos, es cuestión de entrenar la mente y estar abierto a todas las posibilidades.
Lo primero que debe tener muy presente la persona que quiera realizar un viaje astral es que la mente consciente es la que siempre nos traerá de vuelta y que aprender a que tu cuerpo astral se desprenda del físico siempre tomará tiempo y dedicación.
Algunas personas igualan el viaje astral con la meditación pues los ejercicios son similares y en ambos casos se busca un encuentro con nuestro yo interno: un sitio cómodo y tranquilo siempre ayudarán a preparar al cuerpo para realizar este viaje; es necesario además tener tu mente en calma. Debes respirar profundamente y concentrarte en el sonido de tu respiración, con tu mente deberás enviar señales a tu cuerpo astral para que se desprenda de tu cuerpo físico; si es posible, trata de visualizarte mientras estás realizando el ejercicio.
Una vez que te encuentres totalmente relajado y ajeno a cualquier estímulo (sonidos, pensamientos, sensaciones, etc.), es muy posible que experimentes una proyecció pre-astral, tal vez te sientas flotando o tu corazón palpite más fuerte; aunque quizá esto te haga temer un poco, debes dejar que tu cuerpo fluya con esta nueva experiencia, la manera más sencilla de hacerlo, es no pensar en eso que estás sintiendo o tratar de encontrarle una explicación.
Quizá en los primeros intentos no lo logres, necesitarás ser persistente y estar convencido de que puedes hacerlo, poco a poco irás aumentando los niveles y las sensaciones, incluso serás capaz de ver tu cuerpo físico cuando lo vas dejando. Lo más importante es, no sentir temor y recordar que en el momento que lo desees puedes volver a tu cuerpo físico.
