Ya en artículos anteriores hemos tratado seres feéricos en Italia y Francia, en este post toca el turno a Inglaterra, que, como cualquier país europeo tiene una gran tradición en duendes, hadas, gnomos, enanos, goblins, elfos y cualquier ser feérico. A continuación mencionaremos los más conocidos:
En la región de Devon viven los Knockers, duendes mineros deformes de aproximadamente 60cm de estatura a los que les gusta vestir exactamente igual a los mineros. Su gran diversión es gastarle bromas a los mineros, especialmente esconderles la herramienta. Su nombre proviene del ruido que estos seres hacen en las minas para indicar que existe una beta de mineral, al igual que sus parientes franceses los Aldaboneros.
El duende más famoso de todos es quizá Puck, del inglés antiguo Puca. Es una especie de duendecillo semidomesticado del bosque con aspecto de Robin Goodfellow, al que le gusta burlarse de los humanos al extraviarlos en su camino, cambiando de lugar las cosas, moviendo las sillas cuando alguien está a punto de sentarse o agriando la leche recién ordeñada.
Los fenodyrees, por su parte, son duendes muy pequeños similares a los brownies o sátiros. Habitan en la Isla de Man, entre Inglaterra e Irlanda. Su nombre significa cortador de césped ágil y su función es la de segar, cosechar y trillar la tierra; a cambio de esto, los dueños de las granjas le dan alimento y bebida.
Los duendes ingleses son tan traviesos como sus parientes feéricos a lo largo y ancho de Europa: roban caballos, esconden las cosas, persiguen a las cocineras, lanzan objetos; sin embargo, pueden ser tan útiles para el humano siempre y cuando éstos últimos se porten bien con ellos y les regalen comida, como es el caso de los fenodyrees y los Knockers.
