Profecías de Nostradamus

Michelle de Nôtre-Dame, o Nostradamus , reconocido médico, vidente, astrólogo, filósofo, matemático y alquimista, autor de Las Centurias (la obra profética más importante de todos los tiempos), uno de los personajes históricos más analizados de la historia y considerado uno de los profetas más importante de todos los tiempos. Nacido el 14 de diciembre de 1503 en Saint Rémy de Provence, al sur de Francia y murió el 2 de julio de 1556.

Su célebre obra, Las Centurias, publicada en 1555, es una serie de aproximadamente 10 o 12 libros de 100 cuartetos cada uno (alrededor de 1000 cuartetos en total) sobre sus visiones, se dice que Nostradamus hacía uso de alucinógenos y sus vastos conocimientos en astrología para tener estas visiones, de hecho, en alguna ocasión declaró respecto a sus profecías “visiones que Dios me ha dado a conocer a través de una revolución cósmica” y creía fielmente que todos los acontecimientos y fenómenos estaban estrechamente relacionados con los movimientos de los astros, los cuales son susceptibles de ser estudiados y, por ende, conocer lo que nos depara el futuro.

Los cuartetos que conforman Las Centurias están escritos en Francés, con algo de Latín, Griego e italiano, por lo que resultan en un lenguaje vago sólo comprensible para aquellos estudiosos; algunos estudiosos sobre el tema afirman tener las claves del lenguaje utilizado por Nostradamus, por ejemplo: Francia es a veces llamada Nercaf o Cerfan; París, Rapis o Sipar; Henric lo encontramos como Chydren; Phy puede referirse a Felipe; estrange se utiliza como sinónimo de estrage y se refiere a la reina María Antonieta, etc.

Es muy probable que Nostradamus haya utilizado este lenguaje para protegerse de una mala interpretación de las autoridades eclesiásticas que lo pusiera en peligro, por otro lado, no es difícil imaginar que hablar sobre un futuro terrible no era sencillo; no es extraño incluso que sus escritos los conservara en secreto durante mucho tiempo; y muy a pesar de este temor, Nostradamus dio a conocer los primeros libros de Las Centurias en 1555, fue tal la fama y renombre que alcanzó, que el Rey Enrique II lo mandó llamar a su corte para conocer a tan célebre personaje.

De hecho, es precisamente la Cuarteta 35 de la primer centuria donde se explica detalladamente la muerte de este rey y la que le valió toda la fama de su tiempo. Se dice incluso, que antes de su muerte, Enrique II recordó punto por punto lo que decía la profecía de Nostradamus y se lamentó de no poder huir a su fatídico destino.

Entre sus profecías encontramos también referencias a la Revolución Francesa (Centuria IX, Cuarteto XX), el nacimiento de Napoleón (Centuria I, Cuarteto LX) y los años que gobernó (Centuria VII, Cuarteto XIII) y muchos otros acontecimientos franceses.

Sin embargo, Nostradamus no se quedó corto y algunos aseguran que gran parte de los acontecimientos de finales del siglo XIX, la primera mitad del siglo XX e incluso, acontecimientos de la primera década del siglo XXI están incluidas en las Centurias, tal es el caso de la 1a y 2a Guerras Mundiales, la Guerra Civil Española, la Revolución Rusa, la proclamación del Emperador Víctor Manuel III, la caída del Fascismo, los acontecimientos que determinaron la caída del gobierno de Mussolini el 25 de julio de 1943. La más célebre de sus profecías es quizá la relativa a la Segunda Guerra Mundial (Centuria III, CuartetoLXXI; Centuria II, Cuarteto V; y Centuria IV, Cuarteto LXVIII).

Más impresionante resultan algunas referencias a hechos más cercanos a nuestra historia actual, por ejemplo, la Guerra del Golfo Pérsico (Centuria I, Cuarteto LV) y, los más entusiastas afirman que incluso los ataques del 11 de Septiembre fueron predichos por el famoso profeta Nostradamus.

Por otra parte, los más escépticos argumentan que Nostradamus no hizo más que hablar de sucesos que cualquiera podía predecir en Francia, dada la situación que ahí se vivía; y en relación con la historia reciente, dicen que es muy probable que traductores hayan hecho una mala traducción y, a su vez, los estudiosos los hayan malinterpretado, hasta hacerlos coincidir con sucesos reales. Sea cual sea la verdad en torno a estas visiones, es innegable que Michelle de Nostradamus es, a todas luces, el profeta más destacado de todos los tiempos y sus profecías las más estudiadas y misteriosamente familiares a nuestra historia reciente.