Por esta razón, antiguamente los pobladores se reunían en los campos para encender hogueras que ahuyentaran a todos estos seres; también celebraban grandes fiestas, ruidosas donde bailaban y alimentaban a niños y pobres. Esta fiesta a la que le llamaban Halloween tenía por objeto alejar a todos aquellos espíritus que habían atravesado el umbral de los muertos.
Sin embargo, a muchos sorprenderá saber que el Halloween tan permeado no sólo en Estados Unidos, sino también en muchos otros países, tiene su origen en una antigua festividad celta conocida como Samhain. El Samahin celta daba fin a la época de cosechas, y era conocido como el “Año nuevo Celta” (31 de octubre), a diferencia del año nuevo del calendario gregoriano que nos rige actualmente (31 e diciembre), para dar paso al largo invierno caracterizado por la falta de sol y de vida. Durante dicha festividad los celtas llevaban el ganado a los establos para que pasaran ahí el invierno y creían también que durante esa noche no existía una separación entre el mundo de los vivos y los muertos, lo que daba lugar a que los espíritus de los muertos regresaran y causaran toda clase de problemas a sus familiares, tales como enfermedades, echar a perder las cosechas o incluso poseer los cuerpos de los vivos; así que los pobladores para alejar a los malos espíritus acostumbraban a encender grandes fogatas en las que lanzaban los huesos del ganado, también decoraban sus casas con calabazas y huesos y se disfrazaban con máscaras con las que intentaban imitar y apaciguar a los espíritus.
Más tarde, el Samhain fue llevado al nuevo continente y adoptado por pobladores de Estados Unidos a mediados del siglo XIX. Con el paso del tiempo se transformó en lo que hoy en día conocemos como la noche de Halloween cuya palabra proviene de la expresión inglesa All Hallow’s Eve, es decir, “Víspera de todos los Santos” o “Día de todos los Santos” que, curiosamente, era también una festividad pagana de las poblaciones del Norte de Europa y más tarde adoptada por el catolicismo con el mismo nombre cuado los sumos pontífices Gregorio III y Gregorio IV oficializaron el 1 de noviembre como «Día de Todos los Santos».
Actualmente, el Halloween es una festividad de Estados Unidos; sin embargo, otros países comienzan a adoptarlo, incluido México. Los niños salen a las calles disfrazados y piden dulces de casa en casa pronunciando la frase “truco o trato”; esta tradición también se basa en la de los celtas quienes creían que durante la noche del Samhain un espíritu maligno llamado Jack O’Lantern iba de casa en casa ofreciendo un trato, si la gente no lo aceptaba entonces este espíritu podía lanzar algún truco maligno con el que maldecía a la casa y sus habitantes, los pobladores utilizaban calabazas como protección; más tarde las calabazas comenzaron a ser el principal referente de esta festividad en Estados Unidos.
Con información de Wikipedia y La enciclopedia de las cosas que nunca existieron.
