Cuando escuchamos hablar de magia, generalmente viene a nuestro pensamiento una sola división posible, la magia negra y la magia blanca; sin embargo, muchos estudiosos del tema han propuesto distintas divisiones.
La división clásica de la magia, como lo mencionamos en el párrafo anterior, es la magia negra y la magia blanca:
- Magia blanca: utiliza fuerzas de la naturaleza para fines benéficos, las mancias, a excepción de la nigromancia, entrarían en esta categoría
- Magia negra: se utiliza para hacer el mal, está relacionada con la Goecia de la Antigua Grecia y con la veneración al Diablo.
En la Antigua Grecia se creía que había dos tipos de magias:
- Goecia: una magia malvada en la que los magos conseguían sus objetivos a través de la intervención de espíritus malos.
- Theurgia al contrario de la anterior, la teurgia se realizaba con la intervención de los espíritus buenos. Actualmente se piensa que en la teurgia intervienen los ángeles que actúan en nuestro favor o del de los que los invocan
El antropólogo escocés James George Frazer, cuya teoría dice que la magia, la mitología y la religión se encuentran estrechamente relacionados, propuso dos tipos de magia:
- Magia por contacto: que se vale de objetos pertenecientes a la persona con la cual se quiere entrar en contacto. En este sentido podríamos decir que la santería hace uso de este tipo de magia, en algunos pueblos se utiliza el cabello de los enemigos como una especie de amuletos. Este tipo de magia también invoca a través de palabras ocultas pues se cree que los nombres son parte elemental de las cosas invocadas.
- Magia por imitación: se le conoce también con el nombre de magia homeopática y como su nombre lo indica, este tipo de magia imita el proceso deseado. En este sentido el vudú caería en este tipo de clasificación.
