¿Cómo hacer varitas mágicas?

De todas las herramientas utilizadas en las artes mágicas, las varitas mágicas son quizá las más famosas, pero alguna vez se han preguntado cómo funcionan y, lo más importante, ¿cómo hacer varitas mágicas?

Una varita mágica mide aproximadamente 30 cm (o la distancia entre el codo y el dedo índice del mago) que según la creencia tiene poderes mágicos y era utilizada por magos, y hechiceros. Podían estar elaboradas de diversos materiales, las más comunes eran de madera o ramas de árboles pero también era posible encontrarlas de oro o plata y algunas de ellas, dependiendo del mago, tenían en un extremo un cristal o piedra preciosa, se cree que este tipo de elementos eran esenciales para que el mago pudiera canalizar las distintas fuerzas mágicas.

Las varitas mágicas pueden ser de elemento aire o fuego y representan la voluntad de sus dueños que las utilizan generalmente para dirigir la energía y en actividades relacionadas con la teurgia y goética, se dice además que eran instrumentos masculinos; sin embargo, las brujas también hicieron uso de esta herramienta. Por otro lado, en el mundo literario es común que las mujeres brujas también porten su varita mágica, un ejemplo actual es el del universo literario de Harry Potter.

En el ilusionismo actual, la varita mágica juega un papel esencial en los espectáculos de magia donde supuestamente el mago gracias al uso de ésta logra aparecer, desaparecer y cambiar objetos de su lugar.

Construir una varita mágica es en realidad muy sencillo: muchos magos se dirigían a los bosques a buscar un árbol de avellanas silvestres, es decir, un árbol que no hubiera sido plantado por el ser humano; este árbol ha sido además símbolo de sabiduría y conocimiento secreto. Como les decía, los magos se dirigían a buscar el árbol en cuestión durante el primer miércoles de luna llena, una vez que encontraban la vara que los acompañaría durante toda su vida, pedían al árbol les diera permiso de que les regalara una extensión de su sabiduría, cortaban la rama con un cristal de cuarzo y gravaban en ella símbolos, su nombre mágico; para que se conservara era común bañarla en aceites esenciales.