Receta para ver hadas
Sabías que alrededor del siglo XVIII algunas personas recurrían a una antiguo ungüento con el cual, según la creencia popular, era posible ver a las hadas. La receta para elaborar el ungüento era más o menos la siguiente:
Ingredientes:
- 1 mortero
- Tréboles de cuatro hojas
- Vaselina
- Botes o botellas oscuras
Preparación
Picar en el mortero los tréboles de cuatro hojas, inmediatamente verter la vaselina y hervir la mezcla durante 15 minutos. Colar y vaciar el contenido en los botes o botellas oscuras, dejar enfriar y reposar durante un par de días. Al cabo de este tiempo, el ungüento se coloca sobre los párpados con cuidado de que no caiga en el ojo, y con este ungüento se suponía era posible ver a las hadas durante una hora aproximadamente.
Categorias Cosas de Magia y Hechicería, Elementales
. Bookmark the permalink.
También es importante mencionar que es posible una buena dosis de ceguera 😉
exacto xD
No creo ke un poco de hojas y otro poco de vaselina, deje ciego a nadie, como tampoco creo ke sea necesaria esta receta para verlas. Es todo mucho mas sencillo y simple
yo las vi una mañana nublada fue muy rapido todo eran 3 luces 1 roja,verde y azul muy luminosa desde el patio entraron y salieron por otra ventana me sorprendi e imitaban un sonido agudo fino luego no lasvi más era como que huian de algo o alguien yo tenia 2 ovejeros supongo que seria eso.creer o reventar no?
mi abuelita dijo q vio a un elfo o hada en su campo y la prima suya vio a un duende
Lo mas importante para ver las hadas es la pureza, porque ellas escogen a quien mostrarse, entonces si es un ser impuro tanto fisica como espiritualmente, nunca se dejaran ver .
No existen ni las hadas ni los duendes solo son seres míticos creados por la imaginacion del hombre el obsesionarse con las peliculas y libros de fantasía da como resultado que veamos cosas que no son
La magia es parte de nuestras vidas, al igual que los seres fantásticos son parte de lo que somos, al perder la creencia en seres que representan lo bueno y bello nos arrastra a las guerras y a vivir interesados solo en lo material y no en lo espiritual