Un Médium, como su nombre lo indica es una persona que está en medio o funge como un puente de comunicación entre los vivos y los muertos.

Se piensa que el médium de alguna manera está dotado de poderes paranormales que le permiten comunicarse con todas aquellas entidades del más allá entre las que se encuentran no sólo los espíritus de los muertos, sino también en ángeles y demonios. Los fundamentos de esta práctica se basan en distintas creencias religiosas como el Espiritismo, Vudú que aceptan ante todo, la existencia de los espíritus.

La labor de un médium es entonces la de transmitir los mensajes que ha recibido del más allá a través de lo que ve (clarividencia), lo que escucha (clariaudiencia) o lo que siente durante un periodo de trance en el que permite que su “ego” reciba los mensajes de las entidades externas a este mundo.

Los médiums han sido fuertemente criticados y la ciencia no acepta esta práctica, calificándola de “charlatanería”. De hecho, es muy común conocer de estafas realizadas por estos personajes, quienes se aprovechan de la ingenuidad de las personas al querer comunicarse con sus seres queridos.