Leyenda del Panteón de Belén

Desposyni
Panteon_de_Belen

El Panteón de Santa Paula, mejor conocido como Panteón de Belén es un cementerio localizado en la Ciudad de Guadalajara, en el estado de Jalisco. Se ubica en las instalaciones del antiguo Hospital de Belén inaugurado el 3 de mayo de 1973.

Por aquél entonces, una serie de epidemias y hambrunas asolaron a la población (1786, Año del hambre y 1833, la gran epidemia de cólera) lo que hizo que tanto los hospitales, como los panteones fueran insuficientes para atender las necesidades de una población que lentamente era consumida. Así que pronto fue necesario un nuevo cementerio en las afueras de la ciudad para enterrar a todas las víctimas, que por ese entonces se contaban en miles y se hacía necesario la inhumación inmediata para evitar que las enfermedades se extendieran todavía más..

Así que, a solicitud del Obispo Diego de Aranda y Carpintero se proyecto construir un cementerio en los jardines del hospital. El Panteón de Belén fue inaugurado oficialmente en 1848 y se dividió en 2 áreas: el área común y la sección que estaba reservada a los ricos y opulentos ciudadanos de Guadalajara, de ahí que el panteón se caracterice hoy en día por la gran riqueza arquitectónica de sus 900 nichos. Aunque su funcionamiento tampoco duró mucho, apenas poco más de 50 años, ya que el 1 de noviembre de 1896 cerró sus puertas por órdenes expresas del entonces Consejo Superior de Salubridad.

Actualmente sólo funciona como museo y es uno de los lugares de visita favorito de los turistas, lo que lo hace famoso y una atracción obligada son las leyendas e historias de fantasmas que se cuentan sobre este panteón, cosa que no es de extrañar, dado que ahí se sucedieron muchas muertes, mientras hospital, y también las almas de los que fueron enterrados ahí y que no han obtenido descanso.

La más conocida es quizá la historia que cuenta que un estudiante de medicina se volvió loco. Todo comenzó como una simple broma, cuando el estudiante aseguró a sus compañeros que él se atrevería a entrar solo y de noche a ese lugar, justo a las 8 de la noche cuando se daba el toque de ánimas y hora en la que según cuentan, los muertos salían de sus sepulturas; como prueba de ello llevaría un clavo que clavaría al final del pasillo principal, esto con el fin de que sus compañeros pudieran ver al siguiente día dicho clavo. Y así llegó la hora indicada para mostrar su valentía, el estudiante se encaminó hacia el lugar señalado justo cuando se escuchaba la primer campanada del toque de ánimas, pronto llegó al fondo del pasillo y, tal como lo había acordado clavó la prueba, grande sería su sorpresa al intentar salir del panteón, pues sintió que alguien lo tomaba por el hombro y no lo dejaba salir por más intentos que realizaran. Una hora después del plazo señalado, sus compañeros comenzaron a preocuparse al ver que el estudiante no salía del cementerio, así que fueron todos juntos al fondo del pasillo, donde lo encontraron desmayado y con su capa clavada en la pared.

A pesar de que el estudiante sobrevivió a aquella experiencia, se volvió loco al creer que realmente una mano era el que lo detenía aunque, quien nos asegura que realmente no vio cosas que le hicieron perder la razón.

Categorias Fantasmas, Seres de Ultratumba
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