Gato: magia
En otros artículos ya les hemos hablado del gato como una figura importante en la superstición y en el imaginario colectivo de muchas culturas alrededor del mundo: el gato, al ser un animal relacionado con Satanás es símbolo de las tinieblas, de la oscuridad y de la muerte, por tanto, ha sido y sigue siendo una víctima de la superstición.
Sin embargo, el gato fue también una figura de adoración en diversas culturas, se sabe que los primeros gatos domésticos surgieron en Egipto alrededor del año 3000 a.C, aproximadamente en el 2900 a.C se le comienza a considerar sagrado y se le relacionó con Bastet, la diosa de la fertilidad, misma que curiosamente era representada con cabeza de gato. En aquel entonces cualquiera que hiriera o matara un gato era castigado con la muerte y cuando un gato moría, los dueños se afeitaban las cejas en señal de luto. El gato fue tan importante para Egipto que en el capítulo XVII del Libro de los Muertos se puede leer la siguiente declaración de Ra:
Yo soy el gato cerca del cual se abrió el árbol Iched en Heliópolis la noche en que fueron destrozados los enemigos del Señor del Universo.
La mitología griega, adopta a Bast y la asimila con su diosa Artemisa quien supuestamente crea a los gatos para ridiculizar a Apolo. En la India, Shosti, la diosa del parto, es representada montando un gato. En la mitología celta se creía que los ojos de los gatos eran la ventana al mundo de las hadas.
Es quizá en la Edad Media, cuando la suerte del gato da un giro y comienza a ser visto como un peligro, recordemos que las religiones previas al cristianismo fueron consideradas paganas con la llegada de la nueva religión y se intentó acabar con todo lo que tuviera un dejo de politeísmo, el gato fue uno de los primeros afectados al comenzar a ser visto como un animal maligno y parte de las fuerzas oscuras. Se dice que en esa época era considerado un animal lunar y familiar o protector de las brujas que practicaban la magia lunar, en aquél entonces gato: magia iban de la mano. De hecho, como ya lo hemos comentado en otro post, el origen de la Peste Negra que azotó a la Europa medieval y cobró la vida de más de 25 millones de personas se debió precisamente a la matanza indiscriminada de gatos y, por ende, la reproducción incontrolada de los roedores que propagaban la enfermedad.
Resulta curioso que el perro, otro animal doméstico muy cercano al humano, sea mencionado en 40 ocasiones en la Biblia, mientras que el gato parece no tener cabida, ¿fue acaso deliberadamente la exclusión de los felinos o simplemente no había necesidad de mencionarlos? Sin embargo, existe una leyenda que habla del origen de los gatos precisamente en uno de los sucesos bíblicos, el Diluvio Universal cuando la pareja de ratones que entraron en el arca comenzó a reproducirse estuvieron a punto de terminar con las provisiones, Noé se acercó al león a pedir ayuda, se dice que el león mientras pensaba que hacer estornudó y de él salieron dos leones miniaturas, que supuestamente serían los primeros gatos domésticos y que pronto comenzaron a cazar a la descendencia de los ratones hasta casi acabar con ellos, los sobrevivientes se escondieron y desde entonces están destinados a vivir así.
Es tanto el poder que se le ha otorgado al gato, que las creencias populares dicen que tienen poderes capaces de atraer buena suerte o hacernos la vida imposible. El gato ha sido pues, un animal no sólo de compañía, antiguamente te podía traer suerte, te podía condenar a la hoguera (especialmente si tenías uno negro) o, incluso, se podía convertir en un gato monstruo si vivía más de lo que vive esta especie.
Amo a los gatos… Son los seres mas fantasticos y misteriosos del mundo…
Javier:
También mi hermana tiene no 1, sino 2 y hasta 3 gatas en una misma casa y tenía otras 2 en la casa de fin de semana. Realmente ignoro cómo hacen esos felinos para convencerla que deben quedarse con ella, y además que las cuide, proteja, alimente, castre y cure cuando enferman. Encima cuando alguna de las gatas se le pierde se preocupa y recorre todo el barrio para hallarla. Les compra alimento balanceado o hígado vacuno o de pollo, y a cada una le prepara una caja de cartón para que duerma, o duermen en la silla, en el sofá, sobre la mesa, en el recipiente donde se colocan las prendas de vestir para lavandería, etc… En síntesis, los bichos hacen lo que se les place, y hasta se pelean en sus ratos libres.