¿Sabías que en la antigua Roma los Augures eran sacerdotes que interpretaban el futuro?
De ahí proviene precisamente la palabra augurio que, según la RAE significa presagio, anuncio, indicio de algo futuro.
La práctica de la adivinación es tan antigua como el hombre mismo, quien ha acudido a diferentes prácticas y métodos para intentar conocer lo que le depara el destino. En el caso de los sacerdotes romanos o augures, la interpretación del futuro se realizaba por medio de la observación de la naturaleza como: la dirección del viento, el vuelo de las aves, la posición de los mamíferos; cualquier fenómeno natural era tomado como una señal de la voluntad de los dioses.
Los Augures eran de dos tipos:
- Los que consultaban a los dioses a través de rituales.
- Los que descifraban las señales de los dioses a través de la observación. Las interpretaciones de estos augures tenían tanto peso que se podían cancelar eventos importantes.
